Las mamparas de protección son un buen método para reducir las posibilidades de contagio en oficinas y negocios ya que consisten en una barrera física entre trabajadores y clientes. Este tipo de barreras físicas impiden y dificultan que virus como el SARS-CoV-2 y otros patógenos de transmisión aérea puedan propagarse mediante microgotas expulsadas al toser o al hablar.
Las mamparas anticontagio de vidrio templado y laminado tienen mayor durabilidad, estabilidad y resistencia que las de Metacrilato. El vídrio templado de seguridad puede desinfectarse con lejía (hipoclorito de sodio), con alcoholes y vinagres de limpieza, limpiacristales con base alcohólica, peróxido de hidrógeno y vapor a presión. Estas mamparas están especialmente pensadas para uso sanitario.